Parte 1: La puerta de reunión
El tiempo de un parto no es fácil si no se conoce su proceso y la
razón de los dolores provocados por resistencias de miedo y la situación de caos enfrente
el no conocido. Eso es igual en este tiempo al nivel de la vida de la tierra y
su entrada cíclico en nuevas energías.
Como en la mujer el parto se concentra en el lugar donde se concentra
el pasaje o inicio de la nueva vida. Para comprender este proceso al nivel dela
tierra falta buscar los señales, códigos y concentraciones de las nuevas energías.
El propio de la era de acuario es de liberar los códigos de le vida donde es el
guardiana. Los sonidos multidimensionales de los nombres, encima de su interpretación
estricta de nuestra pequeña mente, están como las miradas del ojo de Dios o como
sus dedos que indican la voluntad de su plan. Investigando este tema, se confirmaba
nuestra intuición que la tierra, a través las expresiones humanas, indica los códigos
de la evolución del universo.
Como en nuestro cuerpo, en el sistema solar o la galaxia, hay una
línea central de energía, conocido como “Kundalini”.
Esta palabra sanscrita hace referencia hacia un espiral de energía que transporte
una capacidad de transmitir información inteligente (kundige
lijn en flamenco: o línea de competencia inteligente, conocimiento o saber).
En la tierra se presente principalmente como un corriente que va del
oriente hasta el occidente. (Mateo 24:27…como el relámpago que
sale del oriente y se muestra hasta el occidente…). Muestra, como
en la línea energética central de nuestra espalda, los bloqueos. Efectivamente,
esta línea refleja la concentración de las resistencias de la humanidad en su
transición evolutiva en las nuevas energías del tiempo que la tocan. Se trata
en esencia de la distorsión de las relaciones humanes que se concentran
principalmente en la zona del Medio Oriente hasta Jerusalén. Aquí se muestro como el mensaje de amor de hace dos mil años queda bloqueada
y mantiene las oposiciones y divisiones, también masculinas-femeninas, en los diferentes
aspectos de la vida de la humanidad.
Esta zona corresponde en nuestros cuerpos a nuestros problemas
viscerales al nivel del plexo a bajo de nuestro diafragma en el vientre. Reflejan
nuestra manera dualista de pensar, sobre todo alimentada por el no maestrear de
nuestras emociones.
Pues para entrar en la energía del corazón, pide liberarnos de
nuestras visiones estrechas de comprender el sentido de la vida. Bloquean el
flujo libre de la energía del amor incondicional por falta de flexibilidad de
la barrera del diafragma y una respiración más completo hasta arriba del pecho.
Esta respiración es necesaria para abrir la mente hacia la visión más completa del
corazón que permite quitar nuestras creencias fijas, condicionamientos y
condiciones estrechas de la vida. Al nivel de la tierra se refleja en una línea
que traversa el Mediterráneo, desde Jerusalén vía la Grecia, Italia (Roma) y
los Pirineos hasta Santander.
Esta proyección muestra que las
nuevas energías provocan el transfer de los centros a bajo del diafragma hacia
los centros superiores del corazón, la garganta (centro de expresión de la verdad),
la cabeza (centro de síntesis) y centro coronal (centro de conexión con el
alma). Este último centro seguirá un proceso de ajuste de su posición desviada
como el eje de la tierra.
Este proceso de transfer encima del
diafragma, entrando en la energía del corazón, es un paso de ajuste de nuestras
relaciones personales, colectivas, regionales, nacionales y mundiales a la
imagen de la función de armonización de nuestro corazón con los diferentes
partes de nuestro cuerpo. Es un proceso de armonización política, social, económica,
cultural, científica, salutaria y espiritual-religiosa mundial entre los
pueblos. Pasará por un trabajo solidario y desarrollo de la conciencia de síntesis
o de unión fraternal que forman la única solución válida para la justicia y la paz
duraderas en el mundo.
Más allá de Jerusalén
la comprensión del mensaje de amor toma una forma de bloqueo más mental sobre
la comprensión del sentido de la vida. Al nivel espiritual este bloqueo se
concentra en Roma, manteniendo la supremacía de la mente masculina. Al nivel de
las relaciones entre materia y espíritu e individuos y colectividades, el
bloqueo se concentra alrededor de los Pirineos.
Sobre todo en el País Catalán, con su centro metropolitano de Barcelona,
se concentra el reflejo del bloqueo del equilibrio entre el potencial material y
su expresión espiritual en el mundo. En esta zona catalana (kata-alana o alena: bajada de la luz del sol) las nuevas energías ser concentran bajando y tocando
la tierra, atraídas por la línea de fuego de los Pirineos y las
blocas gigantes de conglomerate de las rocas de Montserrat. Funciona como un faro que absorbe la nueva
luz del tiempo, estimulando por su nueva fuerza transcendente (umus) el nacimiento inevitable de
un nuevo orden.
Este desequilibrio se muestro por la
expresión de profundos sentimientos de frustración que reflejan las relaciones
incorrectas entre las diferentes regiones de los pueblos. El sentido de injusticia (simbolismo del
burro) esta intensamente estimulada por la sensibilidad de una mente, dispersa por
el confluir en esta zona de las influencias de todas los nuevos corrientes
mundiales.
De otro lado, hay el País Vasco, con su símbolo del oveja (latxa, lago o lacteo), símbolo de la dulce
energía de relación colectivo, pero persistente (h-ardi)
del grupo y su espíritu de escucho y obediencia
al propósito del plan de transición de la tierra. Es por eso la primera zona
pilota de realización de la nueva energía del tiempo.
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