El domingo
por la mañana comenzamos en la plaza de la Concorde con un sol radiante, al fin de las
Tuileries, continuando la línea del día antes, llamada línea histórica de Paris.
Su curiosidad es de ofrecer en los dos sentidos una perspectiva grandiosa desde
el Louvre, vía les Tuileries, el obelisco de la plaza de la Concordia, les
Champs Elisées, l’Arc de Triomphe hacía
en el fundo el barrio moderna de la Défense (primer barrio europeo de negocios) con sus rascacielos y su
arco cuadrado de la Défense, llamado Gran Arco de la Fraternidad. Ya no
sabíamos que Paris tenía esta señal del plan balizado. A visitar una próxima
vez. Entretiempo este día se prometía como un día de luz intensa.
La plaza de la Concorde con el obelisco de Louxor (el
sonido evoca la luz de hilo de oro o de la alquimia entre espíritu-materia)
forma el centro de una cruz de esta línea histórica con la linea Parlamiento-la Magdalena. Como en Roma con sus obeliscos, seguimos en la línea
histórica de las iniciaciones del ser humano. Pero esta vez, haciendo la síntesis de las experiencias de esta etapa, se revelaba a
nuestra maravilla una conexión cósmica.
Observando el plan de Paris, veíamos de repente esta línea
histórica como una línea de ascensión de la tierra hasta al cielo. El arco de
la Défense, con su entorno de negocios materiales, forma la base o la tierra, mostrándose como la señal próxima de su transformación hacia la realización de nuestro sueño común de
fraternidad mundial El arco de triunfo refleja, como el centro de una rueda de los cambios
ciclicos, nuestro universo en el zodiaco (con sus 12 rayos). La place de la Concorde parece
relacionarse con Venus (el doble astral de la tierra) y su papel sagrada de
armonizar (balancear) los aspectos femeninos-individualistas (la Madeleine) y
masculinos colectivos (l’Assemblée National o Parlamento) de la tierra, gracias a la purificación de la luz más
blanca del sol (Notre Dame). Esta armonización da a la conciencia humana una
perspectiva más concreta de su vida superior encima de los límites de la muerte
física. Esta simbolizado por la Sainte Chappelle (conexión con la vida
superior)
que se encuentra en esta línea. La línea de la place de la Concorde hasta
la Catedral Notre Dame vía la Sainte Chapelle hace un angulo de cerca 7° (el eje del
sol) con la línea histórica. La figura arriba corresponde surprendentemente bien a la
Cruz de la Victoria que el Cristo Cósmico tiene en su brazo (Tauro) y que hemos
elaborado en el cuadro de la nueva astrología cósmica (http://pangeosis.free.fr/criver.pdf)
Este día de
domingo estaba un día fuerte. Empezaba con una luz intensa que se concentraba
alrededor de la plaza de la Concorde. Empezamos nuestro itinerario en dirección
de la Assemblée Générale (Parlamento). Puesto enfrente, al fin del puente de la
Concorde, hicimos un ejercicio de purificación en conexión con el agua de la
Seine. A este momento el sol desaparecía detrás algunas nubes. Subiendo la
purificación del agua vía nuestro corazón hacia el centro de nuestra alma
encima de nuestra cabeza, nos hemos conectado desde arriba con la asamblea
para enviar la luz de purificación y de armonía.
Personalmente, tenía de repente la visión de estar delante de
un altar dorado. Pasaba encima para ver detrás un corredor o túnel que al fundo
se absorbía en la oscuridad total. Me venía directamente claro su significado.
El papel de los elegidos políticos es sagrado, pero tomando su papel por tanto importancia
personal o grupal parcial, se desaparece en el vacío del nada que significa perdición
o caos.
Un momento
dado recibimos como una señal para abrir todos los ojos. Al mismo tiempo una luz
blanca de intensidad increíble parecía envolvernos e empezar iluminar el
entorno y la fachada de la Asamblea. La sorpresa estaba tan grande que la compartimos espontaneamente aliviados por una señal inmediata y positiva de nuestro trabajo.
Pues pasamos la
puente de la Concorde y la Place de la
Concorde con el obelisco y la Gran Rueda (instalado del
6.11.2016 hasta 23.09.2016, resto de la exposición universal de 1900),
elemento de
iluminación alrededor la Navidad (algún significado ¿).
Por la Rue
Royale (calle real) alcanzábamos a la place de la Madeleine y la iglesia del
mismo nombre. En el entorno existía una devoción a María Magdalena en capillas
e iglesias que desaparecían para hecer la plaza para un edificio más grande. Muchos
planes hechos, Napoleón quería hacer en el actual lugar un templo masónico
(templo de la razón), influencia de una cofradía
presente en muchos lugares de la ciudad. Finalmente fue
transformado en iglesia.
La escultura blanca del
altar central evoca el rapto de María Magdalena al fin de su vida en el sur de
Francia por los ángeles que venían buscarla para subir en el cielo. Es muy en
contradicción con la imagen negra que se hace comúnmente de esta mujer;
En la parte anterior hemos hecho mención que en realidad se
trata de Isis y su gemelo cósmico Osiris (Jesús) en una otra realidad cósmica.
La encontramos después como Teresa de Ávila, la esposa espiritual de Jesús. Si la Virgen Maria es la reina de 12 superuniversos (simbolizado por su corona de 12 estrellas), Maria Magdalena es reina del universo
central.
En el interior sentimos una
gran armonía de interiorización y conexión con la tierra pero al mismo tiempo
una potencia que va fuera el mundo.
Saliendo de la iglesia, las escaleras de este templo sagrado,
maravillosamente florecidas de dalias rosas
(simbolizan la esfuerza del amor de hacer feliz), ofrecen
una vista esplendida en direccción de la place de la Concorde. El templo, en estilo
neoclásico, me evocaba un templo romano de Venus (diosa del amor). En esta
iglesia hicimos una plegaria sobre todo para obtener la visión más clara y el
coraje de corregirla si necesaria en el marco de la realización del plan de la
Gran marcha Mundial de Solidaridad.
Pues hicimos la vuelta a la plaza de la Concorde, y al medio día (a las H.12), cuando el sol estaba
en su zenit, la hemos consagrado: place
de la Concorde de la Fraternité Universelle. Hicimos una conexión con los
diferentes continentes para poner en movimiento la energía del triángulo
Madrid-Roma-Paris que, con esta consagración, estaba finalizado y reconocido
como en expansión desde este momento. Sentimos paz, alegría y alivia profunda. Ahora empieza una
nueva etapa de aceleración y de elaboración del plan hacia la Victoria o el
triunfo de la Fraternidad entre los seres humanos.
Para nosotros la rueda de la plaza nos venía como la señal
que el movimiento de la energía solidaria del triángulo MaRoPa está ya girando
para tomar expansión en el mundo. Venimos a darlo simplemente la fuerza de una
confirmación.
El tema de la rueda se presentaba en estos días diferentes
veces. La primera vez en la basílica du Sacré Coeur en un forma de mándala,
pues en las grandes rosetones de la catedral Notre Dame, pues en la place de la
Concorde et finalmente en la forma de la place de l’étoile (Charles de Gaule) alrededor el Arc de Triomphe. En nuestro
contexto las ruedas indican bien la confirmación de cambios mayores que están
en punto de realizarse en el mundo.
Vista de la rueda y del obelisco de la place de la Concorde
desde el Arc de Triomphe siguiende les Champs Elisées.
En este movimiento hacia el nuevo orden subimos les Champs Elisées
hacia el
Arc de Triomphe, símbolo cósmico de este victoria prometida.
Aquí hemos cantado en el centro, bajo su arco
central, el himno de la alegría (Beethoven) en su
versión español. Fue bien apreciado por turistas presentes. Habríamos podido cantar un poco más fuerte sin molestar nuestro entorno.
Hay veces nuestra discreción o retenido parece esconder todavía un poco de
miedo.
Desde este momento fuimos liberados para dirigirnos en la
dirección del monumento lo más visitado de Francia: la Tour Eifel, una
referencia de atracción de la gente de todo el mundo.
Hemos
pasado primero por un restaurante asiático para compartir la celebración de una
comida en un espíritu festivo de gracias. Notamos que cada vez nos encontramos
en un lugar con mesas a poner juntas para nueva personas.
Pues pasamos por le pont de l’Alma donde se sitúa la llama de
la libertad (¡alma-libertad ¡). Es debajo de este monumento al salido del túnel
donde murió la princesa Diana. Finalmente hemos llegado a la Tour Eifel,
monumento en hierro, elemento de la nueva industria de la época del fin del
siglo 19. Es como un faro que atrae la gente al nuevo mundo y cielo en
preparación.
Nuestros amigos vascos subían para elevar sus experiencias,
vividas estos días en una amistad profunda, hacia la grandeza de una visión panorámica
de solidaridad totalmente abierta al horizonte del mundo entero. Estaba como
subir y bajar a la cumbre de una montaña. Conocemos por experiencia su importancia, sobre todo por el efecto de
repetición, para la abertura de la percepción
holística de nuestra mente. Comprendemos en este sentido porque Moisés
(Mot-Isis o verbo Isis) recibía al cumbre del monte Sinaí (ou Horeb =
monte espinoso del desierto, refiere al fuego de la vida) los 10
mandamientos que deberían preparar la gente a la recepción de la ley del amor
incondicional algunos siglos mas tarde.
Entretiempo nosotros, pareja
francés, quedaban con los pies al suelo, guardando las energías ancladas en la
tierra estos días. A su vuelta, hemos visto siete personas contentas y
maravilladas de su experiencia de elevación. Con esto, nuestro programa de
París tocaba al fin, salvo la ceremonia que habiamos previsto para la llena
luna del Cristo del 20 de junio. La hicimos a la vuelta en el jardín de nuestro
piso a bajo de una glorieta (gloria¡) Dando gracias al Espíritu Uno y todos nuestros
amigos, hemos liberado la energía de nuestras experiencias al entorno, formando
una rueda de expansión en el mundo, girando con el agua del meandro de la Seine alrededor de Boulogne Billancourt y así fuera.
No olvidemos que la manifestación concreta del amor es
energía que puede tomar forma y efecto en una multitud de niveles, entre otros
en el poder creativo de formas pensadas. Así todo es una expresión de energía donde el
origen es siempre voluntad de amor más o menos correctamente canalizado.
El lunes la mañana hemos esperado juntos en la estación de
Montparnasse (monte para axe, que nos parece indicar dirección hacia el ajuste del eje
de la tierra) hasta que nos falta separar de los vascos para tomar el tren
a Perpiñán en la estación de Lyon en un sentimiento de beatitud y de gracia.
Gracias al Espíritu de Uno de Verdad, los ángeles y los
espíritus de los médicos y maestros del cielo, nuestros amigos y amigas vascos
y todos nuestros amigos y amigas que estaban con nosotros en el mundo con el
amor de su corazón y que han contribuido a nuestra voluntad de cumplir en consciencia la
primer parte del plan celeste para la transformación positiva de
la tierra y la vida que contiene.
Ahora estamos llamados al paso siguiente de la concretización
del movimiento de unión del plan de solidaridad. Las experiencias nos ensenaban claramente que
la principal herramienta de la solidaridad en el mundo sea la dinamización de la
amistad mundial entre los pueblos, los grupos y los seres humanos en todos los
aspectos de su vida y no solo en el terreno deportivo del futbol.
La elaboración de un
largo programa de solidaridad amical a concretizar en el mundo pide ahora nuestra
atención. Muchos centros y grupos de amistades existen ya. Es indispensable que
todos oigan y comprenden la llamada de unirse para interconectarse y
armonizarse mutualmente en fin de romper las exclusividades y aislamientos del
viejo orden mundial que dividen los seres humanos por el reforzar de las
inigualadas, el restringir de la libertad de expresión y el manipular de las
valores de cada uno por el poder o el peso de una importancia exclusiva.
De esto debería nacer la
comprensión de la necesidad del trabajo
de síntesis para el sobrevivir de la humanidad. Por ella ponemos todo nuestro potencial junto al
servicio del mayor bien de todos. Nos permitimos de esta manera valorizar
nuestro propio papel de servicio al mundo de manera más equitativa, creando así condiciones más
propicias y más coincidentes para que se efectúen relaciones más justas con uno
mismo, nuestro entorno y los demás.
Ya sabemos que existe, según del plan divino, la voluntad de
la manifestación de un centro mundial de
síntesis (Caladroy – cala del rey o espíritu cósmico) de todos los
conocimientos y experiencias humanos en la zona de Força Real (P.O.Sud de Francia) en el perspectivo de la creación de esta nuevo
orden. Esta referencia mundial para la
unión fraternal de la humanidad significa un regalo celeste en la unión de la paz del
Cristo para cada ser humano. Es así la voluntad, la verdad, el camino y
la vida del plan de perfección de la humanidad.
Mándala de los ángeles del
Sagrada Corazón a Paris
No hay comentarios:
Publicar un comentario