El 4 de abril 2016 hemos publicado en el blog de la Gran Marcha Mundial de Solidaridad un artículo sobre la
compasión, primer tema del movimiento de para la transformación positiva y
pacífica del mundo. La compasión es el primer paso de la misericordia. Se expresar
por la aceptación "compartir las mismas condiciones de vida".
Nos abre mutuamente hacia la comunicación directa de la generosidad de nuestro
corazón que nos conecta con el potencial de nuestras almas, guardianes de los talentos de nuestra creatividad. Si la
compasión es expresar que formamos una sola
realidad, compuesta de una diversificación de manifestaciones, el perdón es
el siguiente paso, el segunda tema de la
Gran Marcha, el fin de semana del 21 y 22 de mayo de 2016 en Roma.
Lys de la Virgen (hedychium coronarium) del jardin Palmille.
Perdonar es pasar más allá de los límites de la diversificación o de nuestras
diferencias que dieron lugar a nuestros errores de visión, a nuestras
divisiones de actuar y a nuestros
conflictos para resolverlas. Es "reconocer que podemos hacer mejor juntos, de
manera solidaria que solo o en grupos exclusivos”. Efectivamente, este
reconocimiento permite no sólo a reconstruir más eficazmente los daños e
imperfecciones del pasado. Permite también crear, más allá, un mundo más
armonioso o perfecto gracias a la perspectiva solidaria de relaciones más justas, consecuencia de los acuerdos más convergentes
de una visión más abierta, dinámica y holística. El reconocimiento de esta
apertura constituye la tercera la etapa de la reconciliación en cual expresamos
"querer construir juntos un mundo mejor ' tema de la concordia de
junio en París.
El perdón contiene una acción y
efecto doble. Supone de un lado de encontrar la llave hacia un mundo mejor y de ir hasta la
puerta de él o de ella que corresponden (aspecto espiritual o figurativo de la verdad de la vida con su
necesidad de evolucionar según sus circunstancias). Pues a otro lado,supone que
la puerta no sea pegado para que puede abrirse (aspecto material o la necesidad de la estabilidad de la vida
en riesgo de bloquearla en divisiones conservativas y teóricas). El perdón reúne de nuevo el mundo de comprensión parcial y científico (dividida por la visión dualista
o polarizada de las manifestaciones) con el mundo más armonioso dela conciencia única y universal del
Principio Creador de la Vida en el
universo. El significado de la ciudad de
Roma, reverso de Amor, expresa perfectamente el tema de la polaridad que
divide al mundo actual y donde el centro de reunión (= re-ligion) está situado
en una de las 7 colinas (lámparas de energía del Apocalipsis) de la región,
llamada Vaticano (Vaticium = vat = colector y conium = en forma de cono) *.
* Nota: Vaticanus deus, es un dios que presidía las primeras palabras
de los niños y, según que dicen los etimologistas latinos, dio su nombre a la
colina. Es aquí que se organizaba la unión de los hijos de Dios. Teniendo un mental de niño, su naturaleza divina se
entiende principalmente y previamente en oposición a la naturaleza divina.
La acción de perdón reúne más intensamente la naturaleza abstracta,
ideal y espiritual-religioso de nuestra vida, campo de la evolución de nuestra
conciencia, con la naturaleza material, campo de la acción científica más
concreto. Reúne el principio abstracto inteligente (Buda) del despertar de Dios
en su creación por la misericordia con su Principio Concreto de amor, esencia
de cada corazón humano y fundamento de la unión solidaria y fraternal de la
humanidad como un solo cuerpo vivo (Cristo). Así, entendemos por qué la ciencia
espiritual nos enseña que Cristo (realidad concreto) y Buda (realidad abstracto)
trabajan juntos. Es la unión de diferentes realidades o niveles de la Verdad.
La doble acción del perdón es, a un lado, un despertar espiritual más allá
de los límites de nuestras creencias, convicciones y visiones que nos empuja a
ir más allá de las divisiones que hemlos creado y, a otro lado, una acción concreta y coherente que
muestra cómo facilitar este cambio. En realidad, es una actitud recíproca que
borra la separación y las diferencias entre el que perdona y aquél que es
perdonado. Se convierten en una única realidad, aunque sólo se distinguen en su
manera de expresarse.
No es fácil de entender el verdadero significado del perdón para
nuestro mental imperfecto y analítico que todavía funciona principalmente a
base de los filtros de nuestra percepción emociona en reacción, a base de los filtros
analíticos de nuestro escepticismo mental que cree solo lo que ha visto y
experimentado. Pasar a la intuición más allá de las emociones en el
contexto de la creación de una visión holística de síntesis es el proceso de nuestra adolescencia mental que causa actualmente
las turbulencias de las crisis de confusión que atacan a la autoridad de los
viejos paradigmas. Es como los cambios climáticos que despistan el orden
establecido de la naturaleza. Esto contexto empuje a buscar el sentido más profundo y verdadera de la vida.
El actual contexto colectivo siempre se basa en el principio de la
dominación (de la fuerza de la mayoría)
por el poder establecido y
no en la participación igualitaria de
todos. Eso no facilita la liberación de la energía del perdón. Los poderes aplican
siempre la alabanza de méritos individuales como una excusa para mantener el
orden establecido y las amenazas de posibles pérdidas en caso de apertura a cambios
necesarios que no convienen a sus intereses, alimentando así el miedo. De
hecho, los poderes del orden establecido someten el Principio Inteligente Divino
y Creativo del Amor siempre a sus intereses. En realidad, aunque pretendan el
contrario, rechacen su esencia fuera y más allá de la vida, para substituirlo
por su control y tomar su lugar como padres que no quieren ver que sus hijos
crecen y necesitan un contexto diferente, más abierto y comunicativo.
El perdón funciona como vasos comunicantes que se armonizan. Por lo tanto
la participación solidaria en la
comunicación es un paso importante para la liberación de la humanidad de
los errores, lesiones y herencias dolorosas de su pasado. La palabra error no es exclusivamente a entender
en el sentido estricto de culpa sino sobre todo en el sentido de vagar en el
desierto de la incomprensión y de la inconciencia en la búsqueda del bueno sentido
de la vida.
La situación es más delicada en caso de errores voluntarios. Hacen más
difícil la credibilidad de la comunicación de la buena voluntad de cambiar. De
hecho, más que tenemos conciencia de la magnitud de la verdad, o el contrario,
en nuestros actos, más que seamos responsables y más que haga necesidad de
restitución o de reparación para poder ser perdonado. El perdón no es un juego gratuito
sino un instrumento de crecimiento de la conciencia en el bueno sentido de la
vida.
Encontrar el bueno sentido
de la vida es el verdadero significado del perdón. Esto no es ni culpabilizar,
ni justificar, pero ver las experiencias del pasado como lecciones en la
perspectiva de la perfección de la vida y cómo lograr tanto para sí mismo como
para otro. El perdón se expresa mostrando que nuestra liberación a través la comunicación mutua y de actos de armonización que confirman el
deseo de crear acuerdos más justas sobre las relaciones en la vida. La
armonización es una expresión de generosidad. Concretiza la misericordia de la
energía incondicional de amor-sabiduría de nuestros corazones. Aunque la
iniciativa del perdón puede ser unilateral, ofreciéndolo o el pidiendo, no hará
perdón sin la comunicación a través de una respuesta o actitud positiva. El
perdón es finalmente el instrumento principal para salir del encerramiento de
nuestro individualismo egocéntrico. A medida que podamos perdonar, seremos
perdonados y liberados.
El perdón se asocia a la energía de la resurrección (Pascuas) en una
nueva vida, objetivo de la Gran Marcha. Como flor, se asocia tradicionalmente a
la pureza del lirio. Preferimos por su olor, blancura y virtudes medicinales
polivalentes asociar al lirio del Virgen (hédychium coronarium).
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